martes, 8 de marzo de 2022

Prólogo

Hay personas, situaciones, lugares e instantes que permanecen en la memoria y no se olvidarán porque forman o formaron parte de un momento especial o de una significativa ilusión u orientaron expectativas y sueños en otra dirección.

Hay quienes llegaron primero para permitir que fuera posible venir a cumplir con la tarea que nos propusimos al nacer en este planeta, hay quienes llegaron contemporáneamente para acompañar y ayudar a cumplir etapas, y hay otros que están por llegar en función de reforzar la construcción de un mundo mejor, para quienes también debe haber unos cuantos versos de bienvenida. Algunos se han marchado ya de este mundo dejando una huella y un mensaje, pasando a integrar la legión de seres inmateriales que desde su invisibilidad están atentos a conceder ayuda si son requeridos, los cuales son esenciales para dar cumplimiento al plan maestro que nos tiene por estos lares.

Hay situaciones que aparentemente no se buscan ni se desean y que suceden como especie de mensajes en el camino para reflexionar respecto de la dirección que se debe tomar. Son situaciones que de alguna manera hacen brotar el filósofo que llevamos dentro y que a veces tiene que salir a poner algo de orden en el entorno cuando el lado caprichoso o mundano se superpone al lado espiritual.

Hay lugares que simplemente nos invitan a seguir aquí. Lugares por los que podemos hacer algo, lugares que nos despiertan sentimientos positivos y lugares en los que definitivamente queremos permanecer o de los que nos sentimos parte por todo lo que han representado o pueden representar en nuestra existencia.

Y hay instantes en los que nos sentimos parte del todo y recuperamos la consciencia de que somos uno, haciéndonos mirar interiormente y reflexionar: un atardecer, una celebración masiva, una preocupación trascendental o la historia de una colectividad.

Todo ello es digno de ser expresado en versos, especialmente si es para dar cuenta de su valor, quizá como la forma de exaltar algo o de hacerle un reconocimiento a alguien, pero también como la manera de agradecerle y otorgarle perpetuidad. Perfeccionando entonces una definición para esto, la expresión en versos es un modo refinado de liberar aquellos sentimientos que enhorabuena fueron desatados por el objeto o el sujeto de la inspiración. Uno finalmente también es aquello que el entorno y los demás nos inspiran ser.

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